-
@ alvin
2023-09-08 17:39:18Entramos y el olor a aceite de la máquina de coser y las mermeladas nos dan la bienvenida. Mis padres y los tíos ya habían arreglado todo, pero había que desvestirla.
Cada uno de nosotros tenia una historia escrita en alguna parte de esa casa.
Detrás del bargueño, estaba el agujero por donde se veían las capas de papel hasta llegar a la pared, me llevé un pedazo de cada uno, no pude llevarme la última capa, esa que yo solo conocía; algunos primos, los más chicos no pudieron llevar nada de ese pequeño tesoro.
En el fondo estaba la escalera construida por él, sobre el muro lindero, esa escalera que nos daba como premio los nisperos del vecino, ahora solo llegaba a un muro blanco alto, muy alto. La bajé y la dejé acostada en el piso, eso fue mi despedida
Álvaro González Novoa